las carcajadas ahogadas, el chocolate, los días nublados, que alguien me sorprenda, chusmear los changuitos de los que hacen cola al lado mío en el supermercado, las mariposas en la panza, comprarme todo tipo de artículos escolares (que no necesito), la música (si es en vivo y cerquita mucho mejor), bailar y cantar porque sí, mi cama mullidita, los abrazos, encontrar algo perdido, ordenar (sí, sí, me gusta), los atardeceres anaranjados,el humor ocurrente, que me llamen y me escriban, los regalos que han sido elegidos pensando en mí, meterme en librerías y disquerías y perder la cabeza, la telepatía, pedrito aznar, ser útil, caminar descalza por la casa, hacer reír a los demás, Calvin & Hobbes, besar, las medias rayadas, tomarme 28 cafés uno tras otro sólo para entrar en cada cafeteria que me gusta, conocer gente interesante, las papas y batatas al horno que cocina mi mamá, los asados que hace mi papá, trabajar, las coincidencias, Buenos Aires y su locura, sacar fotos raras, meterme tanto en la lectura que el mundo se me desdibuja, (continúa, obviamente)...
que loco encontrar gente del otro lado, que tenga practicamente las mismas manias, los mismos gustos.
ResponderBorrarpues lo mismo digo...
ResponderBorrarCuanta razón tenés !! y hay muchísimos mas, por eso el continuará no parece tener límites. Te felicito, me representas mucho !
ResponderBorrarHuguetes
Ya lo dijeron, ya lo dijeron, quería decirte que teníamos muchas cosas en común, sobre todo en las manías, jajajaja, pero todos te lo dijeron, asique solamente voy a decirte que antes que un atardecer anaranjado prefiero un amanecer celeste.
ResponderBorrarLas cosas en común las descubrí Yo!, no, está bien, no empecemos de vuelta ja!
ResponderBorrarHuguetes