Y... convengamos que un poquito más molestas que los papeles son. Para compensar, uno podría retribuirles las disculpas, algo como "no, por favor, nada que ver, en todo caso disculpame vos porque te estoy dejando sin monedas, qué ocurrencia la mía de venir a comprar sin cambio, ¿no?".
Pero lo que me sigue fastidiando es que la suma de tus compras dé 18,43, la cajera te diga "son 18 con 45", y te termine dando el vuelto de 18,50, y todo eso sin disculpa alguna, como si pensara "sí, te redondeo para arriba lo que se me cante, porque sí, y mirá si te voy a andar pidiendo permiso". (Sí, nada que ver con el tema del post, pero tenía ganas de quejarme. ¿Qué, esto no era para descargarse también?)
Vistoria, su comentario me hizo recordar la publicidad de tradicional bebida amarga cuyas nuevas variedades "te hacen bien". Es así: chico lindo va al quiosco, compra botellita mini de bebida. Para demostrar el recientemente adquirido bienestar ocurría el siguiente diálogo:
PRIMERA VERSION Quiosquero: me quedé sin moneditas. ¿Te puedo dar el vuelto en caramelos? Chico lindo: Sí, todo bien.
Luego los señores publicistas evidentemente recordaron que "hacerte bien" no puede estar reñido con lo que es políticamente correcto y que el redondeo en beneficio del consumidor de ningún modo puede hacerse en dulces y reemplazaron la línea del quiosquero por la siguiente:
SEGUNDA VERSION Quiosquero: me quedé sin moneditas. ¿Te puedo dar el vuelto en moneditas de un centavo?
Bueno, entonces, como dice fernando, si es para descargarse: detesto cuando te dan un caramelo sin preguntarte primero, aunque te lo vayan a dar igual, por lo menos hacete el pelotudo y pregunta. Me dejó pensando ana también... porque cuando vi la segunda versión de la publicidad pedorra el tipo dice: "me quedé sin cambio, me te puedo dar el vuelto en moneditas de un centavo"... no se supone que eso sería TENER CAMBIO?
Y... convengamos que un poquito más molestas que los papeles son. Para compensar, uno podría retribuirles las disculpas, algo como "no, por favor, nada que ver, en todo caso disculpame vos porque te estoy dejando sin monedas, qué ocurrencia la mía de venir a comprar sin cambio, ¿no?".
ResponderBorrarPero lo que me sigue fastidiando es que la suma de tus compras dé 18,43, la cajera te diga "son 18 con 45", y te termine dando el vuelto de 18,50, y todo eso sin disculpa alguna, como si pensara "sí, te redondeo para arriba lo que se me cante, porque sí, y mirá si te voy a andar pidiendo permiso". (Sí, nada que ver con el tema del post, pero tenía ganas de quejarme. ¿Qué, esto no era para descargarse también?)
Y sí, la verdad que usté se fue de mambo pero escribe tan prolijamente que le perdono el exabrupto.
ResponderBorrarDefensa del consumidor...en un próximo post. Espere que llega.
Vistoria, su comentario me hizo recordar la publicidad de tradicional bebida amarga cuyas nuevas variedades "te hacen bien".
ResponderBorrarEs así: chico lindo va al quiosco, compra botellita mini de bebida.
Para demostrar el recientemente adquirido bienestar ocurría el siguiente diálogo:
PRIMERA VERSION
Quiosquero: me quedé sin moneditas. ¿Te puedo dar el vuelto en caramelos?
Chico lindo: Sí, todo bien.
Luego los señores publicistas evidentemente recordaron que "hacerte bien" no puede estar reñido con lo que es políticamente correcto y que el redondeo en beneficio del consumidor de ningún modo puede hacerse en dulces y reemplazaron la línea del quiosquero por la siguiente:
SEGUNDA VERSION
Quiosquero: me quedé sin moneditas. ¿Te puedo dar el vuelto en moneditas de un centavo?
Saludos y feliz 2008!
Bueno, entonces, como dice fernando, si es para descargarse: detesto cuando te dan un caramelo sin preguntarte primero, aunque te lo vayan a dar igual, por lo menos hacete el pelotudo y pregunta.
ResponderBorrarMe dejó pensando ana también... porque cuando vi la segunda versión de la publicidad pedorra el tipo dice: "me quedé sin cambio, me te puedo dar el vuelto en moneditas de un centavo"... no se supone que eso sería TENER CAMBIO?