jueves, 22 de enero de 2009

A hot day's night

Ayer fue un día insoportablemente tórrido. La térmica alcanzó los 43°. Imposible de vivir. Pero como no queda otra, una lo vive, desparramándose en camas, sillas y en el piso si fuese necesario; al menos mi gata lo ha implementado con todo éxito.

Al momento de acostarse, hay que depender de artefactos circuladores de aire, es decir, ventiladores...sí, porque una es mediopelo, vio? y no le da como para split en la propia habitación. Entonces me conformo con el ventilador ése, de 3 velocidades y rejilla giratoria, que tiene un problemita, claro, mete ruido.

Anoche, después de escuchar "tacatá-tacatá" durante dos horas, me harté definitivamente y me levanté con el objetivo de cambiar el aparato por el de la cocina que hace menos bochinche. Como siempre, me levanto sin los lentes, en pata (¿dije que a la 1 de la mañana la temperatura aún marcaba como 26°?) y dormida. Prendí el velador para evitar choques de extremidades y dedos de pies con muebles. Fui a la cocina, siempre cuidando que la gata chiflada que tengo por mascota no se cuele a las habitaciones, prendí la luz de la cocina, hice el intercambio de ventiladores, y volví sobre mis pasos. Enchufé, prendí, velocidad 2, "aaah que leeendo, no hace ni un zumbidito, esto es viiiiiida...buennno, sí, una vida de mierda pero es mejor que el tacatá, sí" y me acerqué a la cama dispuesta a caer sobre ella sin reparos cuando de repente, SIN LOS LENTES, divisé un OCNI (objeto caminador no identificado) en la pared pegada a la cama, a la altura de...donde uno se acuesta. No, no era una cucaracha no, esas andan por el piso che.

¡¡¡¡ERA UNA ARAÑOTOTA ASIIIIIIIII DE GRAAANNNDE!!!!

¡¡¡SEEEH ASIIIIIIIII!!! ¡debía medir unos 6 cms de diámetro con la patas retraídas! imagínensela con las patas estiradas (claro, como la dejé después, ñej ñej)

¡ay, qué impresión por dios y todos los santos! (exclamó la atea)

"vamos, tú puedes, mente fría", me dije aunque la ST de mi procesador era como de 56°. A por ella. Ojotazo, ñácate. Ni las buenas noches pudo decir la muy infeliz. Aaaah, sí, yo cuando me pongo en tirana corto todo tipo de libertades de expresión...

Las chances de que apareciera otra igualita, o más chica, no-im-por-ta, eran casi nulas pero, por si acaso, yo me desvelé. Por las dudas. Esos desvelos de precaución, por si aparece otro arácnido y hay que salir cag... digo, volando a buscar la ojota.

Mirá si... ¡mirá si yo no me tenía que levantar por nada y el bicho ése repugnante me andaba caminando por el cuerpo en la oscuridad! ¿Y si eso ocurre todas las noches y yo ni me entero? porque hasta ahora no vi una sola araña con cascabel ni luz de emergencia. No.

¿Para qué miércole tengo un felino cazador en mi hogar si no me libro de estos bichos asquerosos? mmm??

Eso sí, el ventilador anduvo lo más bien toda la noche.

PD: naaah, no le saqué fotos a la araña aplastada, no. No sean morbosos, che.

4 comentarios:

  1. Uau, tu gesta épica hace que el Cid Campeador y Beowulf parezcan Hansel y Gretel. Me puso la piel de gallina.

    ¿Cuándo sale la película?

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  2. Aquí le habla el defensor de arañas del planeta Tierra:
    Haré todo lo posible porque el espíritu de mi defendida le salga todas las noches con un sonido insoportable, algo así como tacatá-tacatá
    Valiente!!;)

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  3. Hubieras hecho cmo en Annie Hall, llmar al algun señor para que mate a la bestia inmunda!
    buenisimo el comment
    Fede

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  4. a ver.
    No hay NADA más placentero que dormir con el ruido blanco del ventilador, cuya monotonía se va transformando con el correr de la oscuridad en un arrullo celestial.
    Ahora que progresé tengo ventiladores de techo y las noches de verano nunca fueron las mismas.
    Ah, su arañota, claro, es un inocente animalito.´tá bien, lo amasijó pero tampoco es para quedarse sin dormir!!, no señora.

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