miércoles, 18 de febrero de 2009

Pican pican los mosquitos

Acabo de regresar de un paseíto por el laboratorio bioquímico. Me llevé cierta sorpresita al ver que había bioquímica nuevita. Nuevita de todo. Una piba joven, que debe estar dando sus primeros pasos en la cosa química esta de analizar sangre y otras cuestiones fisiológicas. Muuuuy esmerada, muy atennnnta, muy locuazzzz, derrochando simpatías y sonrisitas por doquier. Se nota que es nueva. Los dueños ya no se esfuerzan tanto por caerte bien, total igual te van a hacer un agujero en el brazo y te van a sacar sangre.

Cuando llegué estaban atendiendo a una señora que tenía bastante más problemas que yo (imagínense la pobre...) y a ella le tocaba perder 20ml de sangre. Yo nunca sé cuánto sacan normalmente - ni-me-in-te-re-sa-sa-ber - pero según dijeron, era algo extraordinario, para realizar varios exámenes. La mina no pareció alarmarse mucho. Era de esas gordas chetas que cuentan sus males a toda voz a quien quiera escuchar (o no) mechando con anécdotas de su viaje a México. Lo que menos quiero a las 8 de la mañana en ayunas y con 30º afuera es escuchar comentarios sobre enfermedades, operaciones, malestares, vómitos y análisis ajenos. No es precisamente mi manera preferida de empezar el dia.

La piba volvió munida de una jeringota a la sala de espera (sí, sí, el procedimiento era bien extraordinario) y luego de extraerle los 20ml de sangre, levantó la jeringa, la miró y exclamó: "¡pero quéee liiiinnndo!
"

Yo pensé: "dios mio, se maravilla con cada coooossssa...es sannngre! sangre! roja! no es un bloody mary! no es pastelito de frambuesa. Es san-gre. Se nota que acaba de recibirse...que alguien me ayude. Aucorro, Soquilio"

Inmediatamente me tocó a mí de pelar el antebrazo y rogar que no doliese. No confiaba mucho en la destreza de la chica.

- me podés sacar del derecho?
- siiii, mirá...mientras salga sangre...
- mjm...si, bueno, no habrá problema...yo no miro.
- bueno, vos mirá para allá.
- no, no!!, ahí hay tubitos con sangre! Yo miro para allá...ahí, a Pasteur, a Koch.
- ok...(pausa mientras inspeccionaba mis venas con un gesto de concentración) aaah! que linnndo!
- (suspiro, pienso. "Es una vena, nena")
- no es nada, es el pinchacito inicial y despues no sentís nada.
- (no jodas! ¿así que eso nomás era sacarse sangre? pero haberme avisado antes, venía todas las semanas!)

Una vez que sacó la agujita invasiva de mi bracito, me enchufó un algodón con alcohol, "sostenélo fuerte ahí hasta que no salga nada de sangre ehhh"
"Si querida, hace 28 años que me sacan sangre", pensé.

Me sacó el algodón y me pegó una curita, torcida, molesta, incómoda. Y se quedó quieta, callada, me clavó la mirada en el brazo. Yo miré mi brazo. No había nada raro. La miré a ella y le pregunté con temor: "¿p-pasa algo?"

- no...no. Lo estaba mirando...no sale más. Hasta que no dejara de salir sangre no te iba a dejar ir.

SOCORRO.

Es demasiado, mi vida. No exageres. Igual te van a pagar. Vos, limitate a extraer lo necesario y quedate piola.

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