Filí día
Ayer la delincuente se fugó del hogar durante 12 horas sin siquiera avisar dónde podría ser ubicada, ¡ni un celular dejó!. Volvió famélica, oliendo a tierra y mugre y con más ganas de parrandear por los techos del barrio, aventura que fuera pertinentemente desalentada por quien suscribe en un acto de absoluta tiranía parental.
Y hoy volvió de su paseíto matutino con una sed, pero una seeeed...
Qué ha pasado para que me esté riendo tanto en un post tan serio??
ResponderBorrarSerá por la pelusa de los calzones de la abuela...
Pero parece que al final las cosas se compensan. Tu te violentas todo lo que los asaltantes no.
Y todos damnificados y a la vez todos contentos!