viernes, 13 de enero de 2012

malas compañías

Ayer, por fin, después de esperarla por meses, se estrenó la película Sherlock Holmes 2. No voy a referirme a la calidad del film, es una película para entretenerse y ya. Y lo logra. En mi caso tiene el plus de atracción que la protagoniza Robert Downey Jr. Donde aparece el tipo yo estoy. Soy débil. Sí. ¿Y qué? 

Insisto en que la venia esperando con MUCHA ansiedad, tanto así que me decidí a verla en el mismo día de su estreno. Primer error. No hay que ir los dias de estrenos. El cine se llena de giles con pochoclo y cocacolas, que ni bien termina la película se levantan y se van, y me tapan los end credits.

El segundo error no lo cometí yo sino el cine Visión. Tienen 3 salas, 2 normales y una... de reducidas dimensiones. Casi un cinema at home. Una función privada. Pues a Sherlock Holmes 2, en su día de estreno, la ubicaron en la sala de reducidas dimensiones. LA puntería de esta gente. Yo suponía que siendo jueves de enero, función de tarde, no iba a ir ni el acomodador a abrirme la puerta. Pero no. 

Cuando entré tenía todas las butacas para elegir. Me ubiqué en la última fila (son solo 6 creo) en la butaca del medio. Lo que se dice una buena ubicación. Inmediatamente empezaron a llegar más personas. Dos pibes acá, dos más allá. Y de repente, un señor. Que si yo hubiese sido más flaca o transparente casi se me sienta encima. Pasó por delante mio, de espaldas (léase: apuntando su trasero a mi cara) y se sentó dos butacas a la derecha. Yo me había acomodado bastante, dejando cosas en las dos butacas que me flanqueaban, una vez más, pensando que iba a estar sola con el de la cabina de proyección. Peeero cuando noté que la sala se iba llenando y no iba a tener tanta holgura de espacio y comodidad, se me dio por juntar todas mis cosas en la butaca izquierda, dejando la derecha vacía. Y a los pocos segundos, el señor del trasero se levantó y sentó en ella. "Disculpá, no te quiero molestar, ¿puedo? acá tengo mejor ángulo". "Sí, no hay problema", le dije.

Arrepentimiento. Mucho. Odio. 
El sujeto del trasero en mi cara resultó tener una salud mental bien frágil. Su aspecto físico denotaba cierta dejadez de limpieza pero no iba a condenarlo a simple vista. Lo confirmé cuando a los pocos segundos de haberse mudado a mi lado, el tipo empezó a hablar solo y gesticular. "Oy, lo mato", pensé. No sé qué murmuraba, no se le entendía. Hacía señas con los dedos. Marcaba un uno con el índice, como si le estuviese contando algo a alguien enfrente suyo. Luego un dos. Y hablaba solo. "Qué puntería, pordios, mecagoenmigentileza", reflexioné. Se refregaba la cara con las manos y gesticulaba. A todo esto el aire acondicionado no funcionaba o el calor humano lo inhibia. El chiflado además tenía todos los HEDORES repugnantes posibles: olor a sucio, a pata, a culo, mal aliento. Todo. Ahí pegado a mí, y el cine ya se había llenado casi. Las luces se habían apagado. Y yo que ansiaba pasarme las dos horas disfrutando el espectaculo visual que implica tener a RDJ en la pantalla a pocos metros. Qué ilusa, yo. Porque ahí no terminaba todo. El chiflado se reía donde no correspondía, y comentaba cosas de la película como si estuviese solo en su casa. Respondía preguntas que hacían los personajes y seguía gesticulando. Cuando determiné que ya había sido suficiente sufrimiento, agradecí haber dejado la butaca de la izquierda vacía y me mudé a ella con una velocidad olímpica. La butaca estaba rota, vencida.Y vi el resto de la película haciendo fuerza con el abdomen para no caerme hacia atrás. Como si todo este padecer no hubiese sido suficiente tortura, el chiflado oloroso luego de pisotear la butaca frente a la suya, SE SACÓ LAS ZAPATILLAS. Y ahí, señores lectores, se acabó lo bueno, si quedaba algo bueno aún.

Para inocular el vaho que venía de su lado me valí de un suplemento de La Nación que me habia robado de un café. Estuve una hora y media tapándome la cara con eso. Era mucho mejor soportar el olor a tinta que los tufos del hijodemilputas ese. 

Propongo que el INCAA instaure una ley para impedir el ingreso a las salas de cine de aquellas personas que:
A. no se hayan bañado en 24hs.
B. no presenten certificado de buena salud mental.

En un momento el sujeto de escasa salud mental me miró. Yo estaba de-ses-pe-ra-da. Mi nariz demandaba piedad. Siguió gesticulando cada tanto. Uno, dos. No sé. 

Pirucho. Mugriento. HIJODEMILPUTAS que me cagó mi tan ansiada cita a oscuras con Robert Downey Jr.

Voy a tener que ir a verla de nuevo, para hacer borrón y cuenta nueva (ponele)

16 comentarios:

  1. jajajajajajajjajaaja
    que guacha como me rei con este post!!! no podes!
    fue como si lo hubiese vivido en carne propia, pero te comportaste como una lady a pesar de todo, sabelo!

    otra cosa, veo que no solo coincidimos en las series, sino que en los actores que amamos too. pienso ir a verla en cuanto tenga un hueco, pero solo por ÉL!
    beso!
    vanis

    ResponderBorrar
  2. jajajaajajaj noooooooo! pero qué h de p!!!! a mi me paso en el bondi, ir con uno sentado al lado, que le hablaba a un tal 'Roberto' Es tre men do cuando pasa eso. te compadezco.

    ResponderBorrar
  3. Yo sé que es horrible lo que voy a decir, pero no sabe cómo me alegra que estas cosas no me pasen sólo a mí, porque después la gente (?) cree que las invento para el blog.

    Además de ir a ver la peli otro día, debería investigar al tipo y, no sé, asustarlo de noche o esperarlo en la puerta de su casa para manguearlo con ácido o algo así. VENGANZA.

    saluditos (?)

    ResponderBorrar
  4. MANGUEREARLO, dije

    noto que manguerear es una palabra que me cuesta escribir, fíjese (?)

    ResponderBorrar
  5. Laura: vea, todo eso ocurrió en otra ciudad, una que me queda a 30kms. Ignoro el paradero del hijodemilputas. con no cruzármelo nunca mas me conformo!

    ResponderBorrar
  6. jajajajajajaja es horrible lo que te pasó pero cómo me gusta leerte!!!! NO se si desear que no te vuelva a pasar o que te pase así me divierto... Perdón!!!

    ResponderBorrar
  7. bueno, al menos logro que uds se diviertan un rato :P

    ResponderBorrar
  8. la habrás pasado muy mal, pero yo me morí de risa leyendo esto.

    ResponderBorrar
  9. Nooooooooooooo Vix, pobrecita! Qué tortura! Todo eso! Tapàndote con el suplemento de La Nación, Ay! Qué cagada. Sí, tenés que verla de nuevo, claramente. Me hiciste reír mucho igual! Un besote, c.

    ResponderBorrar
  10. Ay no que espanto! genia que no te paraste y te fuiste en la mitad de la peli, yo lo hubiera hecho sin pensar!!!

    ResponderBorrar
  11. Ay por dios cómo me hiciste reir!!

    ResponderBorrar
  12. Igual aguantaste mucho! yo me hubiera ido ni bien siento el olor, me da mucho asco la gente sucia.Que horror! jajaja

    ResponderBorrar
  13. No, yo creo que jamás me fui del cine sin haber terminado la pelicula. Y esta era LA QUE YO ESTABA ESPERANDO! y habia pagado 30 mangos. Ni en pedo me iba. No. Fue un gran desafio. Ademas, después, tuve letra para hacerlos reir bastante.

    me doy por resarcida ;-)

    ResponderBorrar
  14. me hiciste reir, ¡sabés la de veces que me paso en el colectivo o tren?! hechémolesle la culpa al nuevo método psiquiátrico "open door" que es básicamente "a los locos los dejamos deambulando y nos ahorramos la hotelería en casa o el neuropsiquiatrico."

    ResponderBorrar
  15. RDJ debería saber el enooorme sacrificio que hiciste por él, jajajaja.

    Me he reído mucho imaginándote.

    ResponderBorrar