...de Buenos Aires
Yo soy argentino. Y argentino hasta la muerte. Pero nací, me eduqué y probablemente moriré en esta puta, maravillosa, prostibularia e increíble ciudad de Buenos Aires.
Soy bestia de ciudad. Me gusta Buenos Aires y pude cumplir mis sueños en Buenos Aires. ¡Miren que ojete que he tenido! No me tuve que ir.
Tengo asfalto hasta en el culo. Nací en el centro y moriré en el centro. El quilombo, la luz de neón, la gente, los taxis, los colectivos, el despelote... Con el peligro y todo. No me importa. Me gusta esta ciudad y me quedaré porque es lo que tengo desde que soy chico.
No soy porteño renegado de esos que rompen los huevos con "el verde, tiene que haber más verde". ¡Que esos se coman una ensalada y no me rompan más las pelotas! ¡No soporto el campo! ¡No lo tolero! Al tercer día los huevos me llegan al piso. Esa quietud infernal donde no se oye nada y parece que todo el mundo murió, la concha de su madre. Se oye el silencio y de repente cae la noche: alimañas, culebras que está en la maleza tratando de matarme, grillos de mierda, búhos que se dan vuelta, me gritan y me hacen cagar del susto, luces malas, las estrellas que se me caen encima porque como no hay polución parece que las tengo atragantadas. El cielo se me cae en la cabeza, esa agua de pozo me hace cagar hasta el apellido paterno y ese gallo maricón que está todo el tiempo "ki ki ki, ki ki ki ki!". ¡Las pelotas, apenas son las tres de la mañana! Yo no pude pegar ni un ojo. ¡Me cago en el campo! ¡Se los regalo envuelto en un papel de seda, con los alfajores adentro! ¡Déjenme con mi ciudad! ¡Déjenme con mi gente! ¡Dejenme con mi vida!.
Nadie mejor que Enrique Pinti para describir lo que yo siento...aunque todos me insinúen que se me corrió una teja cuando aseguro que AMO Buenos Aires...y es así como lo cuenta el gordo Pinti...Tal cual.
¡Cómo he llorado de risa con este monólogo, porfavorrr! Casi me atraganto con mis propias carcajadas.
PD: tengo que aclararlo? bueh, ahí va: me pone la piel de gallina descubrir que otros sienten tan parecido a uno, salvando las distancias, lo cual prueba que tan chiflada no estoy. O sí, pero en comunidad se sufre menos. =P
parafraseando a fito: "en esta puta ciudad..."
ResponderBorraryo, a eso, le llamo "la grasa de las capitales", y en mi caso, mi capital es demasiado grasienta como para que me llegue a gustar... prefiero las estrellas libres de smog cayéndoseme en el cerebro.