Con este post inauguro lo que serán las "excepciones", pues, porque soy la dueña y porque se me antoja, hablaré de asuntos que puede no sean de los que ponen la piel de gallina literalmente. Serán cosas que me ocurren a diario y por alguna razón (que no me molestaré en informar) merecen ser incorporadas a este blog. Aquí vamos:
Ajá...
La universidad. Así que...eso era la famosa UNS... (uns uplicio)
Primer día: Miércoles 16 de Marzo. 18 a 20hs.
Viajé parada en la maldita 319 (no preguntes..), en el hueco de 20 cms de ancho que queda entre el primer asiento de la izquierda y los caños que sostienen el molinete...parecía una digna imagen egipcia. Así, durante una hora 10 minutos, a las 17hs, con el solcito del verano en la cara...
En el micro iban 59 personas más (sobraban como 30), todas ellas transpirando como animales, algunas peor que otras. Así y todo, mágicamente, llegué a horario como para conseguirme una botella de agua mineral y ubicar el aula sin problemas.
Allí también éramos demasiados, el calor y la transpiración eran demasiadas y dos horas de clase de Antropología...fueron demasiadas. Por suerte a mí la materia me gusta y el profesor hace el 90% del mérito para que eso ocurra.
Cuando se acercaban las 19hs yo pensé que el caballero finalizaría la clase, apiadándose de nosotros...y se me ocurrió, pa'aprovechar la etapa de las preguntas, emitir la mía.
Victoria (sentada en primera fila) - ¿Para la próxima clase cuál sería la consigna?
Profesor (divertidísimo ante la impaciencia de la alumna ingresante) - Por qué?...usted tiene que retirarse ya?
Victoria (sufriendo la peor de las vergüenzas y deseando haber hecho un pozo en el suelo con antelación, por si acaso) - eh...no. Sólo preguntaba...
El profesor accedió, finalmente, a responder mi pregunta pues pareció que no era la única con la duda. Lástima que el calorrrrr que me hizo pasar el señor me impidó prestar atención a la consigna y no sé qué tengo que hacer para la próxima clase. Psé...decílo, me lo merezco.
Luego de un "recreíto" de 10 minutos, comenzó la clase propiamente dicha. Lo anterior había sido mera introducción a los aspectos organizativos de la cátedra.
25 minutos antes de terminar la clase...se cortó la luz. Casi 100 personas SIN VENTILADOR encerradas en un aula escuchando hablar del homo sapiens sapiens en verano es parte de un film surrealista..
Yo tomé apuntes por intuición activando mis rayos infrarrojos. Y llegaron las 20hs y el profesor seguía...seguía...y los pibes de la próxima clase ya habían tomado la entrada al aula por completo y se hacían notar.
Costó pero salimos todos.
PRUEEEEEBA SUUUUPERADA!
Bravo, bravo, bravo, bravisimo, Bravo !!!
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