lunes, 14 de marzo de 2005

pucha

Acabo de descubrir que cuando mastico alimentos crocantes, no escucho lo demás...
Yo que me la paso comiendo todo el tiempo... ¿cuántas cosas importantes me habré perdido? ¿cuántas melodías? ¿cuántas voces? ¿cuántos susurros? ¿secretos? ¿instantes irrepetibles...?

¿tendré que dejar de comer?
¿o hacerme ver?

1 comentario:

  1. También podés verlo de otro modo: cúantas estupideces habrás evitado escuchar gracias a los alimentos crocantes.

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