sábado, 15 de noviembre de 2008

hay-ma-ní-conchocolateeeee

Cada vez que voy al videoclub (sí, aún existen, ahora alquilan DVD) se da una situación bastante incómoda en la cual yo, por mera amabilidad, soporto que una persona que no me conoce me recomiende películas que no son de mi agrado, incluso habiendo yo alquilado varias decenas de ellas en los últimos tres años. Lo que más me sorprende es que aún no repare en mi gusto personal, puesto que en cada una de las ocasiones me quedo charlando con la empleada, quien a esta altura ya debería saber que entre "una argentina lenta de esas donde no pasa nada" y "una superproducción hollywoodense de acción reeebueniisima con el negro ése cómo se llama? Will Smith!" me quedo indefectiblemente con la argentina, porque, como ella sostiene "las argentinas son para un público... viste... distinto". Yo no me voy a poner a hacerle notar que hay muuucha variedad de estilos dentro de lo que se conoce como "argentinas" y que lamentablemente aquí en esta ciudad el abundante público marinero no te mira nada de Rambo para abajo. Pero hay muchas personas en la ciudad que ven cine argentino y no tienen tics raros, ni tres ojos ni problemas psicológicos.

Generalmente yo me llevo películas de las cuales no tengo referencia alguna y las elijo SOLO por la tapa de la caja y/o el título.
Sí.
Si yo veo, por ejemplo, una foto donde hay dos parejas sentadas en el césped disfrutando un picnic la voy a preferir sin pestañear antes que a una donde aparece George Clooney envuelto en llamas con una rubia de ojos desorbitados a sus espaldas, corriendo con la ropa destrozada entre restos de autos.

Y si yo leo el título "El fin de los tiempos". Y más abajo hay una que dice "El Jardinero", no voy a dudarlo. Como mucho leeré el argumento por detrás, comprobaré que mi intuición no falla nunca y me iré a disfrutar una preciosa película francesa donde un pintor conversa de la vida con su jardinero, feliz yo.

Pero la empleada debe recomendarle algo siempre a todos. Porque la obligan, porque es su trabajo, porque no le queda otra, porque se pasa demasiadas horas metida en ese localcito de lunes a lunes, esperando que la gente vaya a alquilarles películas que ella ve ahí mismo para matar las horas de los martes y miércoles donde apenas atiende a 5 personas en total en ambos días.

Yo aprecio su simpatía y esmero pero ya podría ahorrárselo conmigo porque hemos comprobado que no tenemos la misma preferencia cinematográfica. Ni siquiera el mismo criterio de elección. Ni la misma sensibilidad, qué mierda!. Pero no, no voy a decírselo. Como debe ser, yo me bancaré sus futuras recomendaciones poniendo mi mejor cara de clienta interesada, porque esa infeliz podría ser yo misma en un tiempo no muy lejano, intentando abrir ojos infructuosamente en cuanto a películas recomendables, y porque no se merece maltrato la pobre. No, de hecho...le voy a preguntar cuando es su cumpleaños, y voy a ir y voy a alquilar, no sé, Hancock! para darle una alegría a la piba y voy a hacer de cuenta que me reee copa y todo. De puro altruísta que soy nomás!

4 comentarios:

  1. Aquí está el pesado de turno (usted disculpe)
    Qué regusto me da leer algo que me haga asomar siempre siempre una sonrisa a la cara.
    En esta ocasión me he sentido muy identificado. Por una parte porque trabajé en un video club (y da la casualidad de que en la próxima entrada en mi blog tengo previsto hablar de él)y por el otro porque yo también soy de los que elijo lo que elige "una inmensa minoría".
    Me suelen gustar aquellas películas que otros han catalogado como "demasiado lenta", "aburrida", "desesperante, no pasaba nada"...
    Hay películas en las que los silencios, o la profundidad de las miradas tienen más fuerza que la explosión de una nave espacial en acojonante dolby surround.
    Otra cosa es hacérselo ver a otros.
    Un saludo

    (Lo que no he entendido es el título de tu entrada)

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  2. Mi cuñada comentó el otro día que se iba a cambiar de videoclub porque "el pelotudo del encargado me recomienda todas películas de mierda".

    -¿Y por qué seguís alquilando las películas que te recomienda el pobre tipo? Es más... ¿Por qué seguís pidiéndole que te recomiende películas? ¿Por qué no le preguntás a otro en cuyo buen gusto confíes un poco más?

    (Acá mi cuñada hace esa pausa, típica de quien por un instante contempla la posibilidad de iniciar un razonamiento del tipo lógico y típica también de quien va a abandonar la posibilidad del razonamiento lógico en menos de tres segu...).

    -¡No! ¡Me voy a cambiar de videoclub! ¡Es un pelotudo!

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  3. Vix, entré acá por recomendación de Lacanna y me envicié. Me pasé un rato demasiado largo para todo lo que tengo que hacer, leyendo post viejos.
    Ya entraste a mis favoritos.

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  4. Más que palabras, pensé en dejarte una recomendación cinéfila.
    Sí: de guapo.
    Así que, si acaso no las viste todavía, bajate estas tres (aunque... oh, oh..., si alquilás es porque no tenés disponibilidad para bajar, cáspita; buéh, como sea: alguna ha de estar en los anaqueles):
    El Amor (Primera Parte)(2004)
    Le Couperet (2005)
    Me and You and Everyone We Know (2005)
    Ya que estamos..., surten más efecto si te mandás sin leer de qué van. ¿Maniático, yo? Nahhhhh...
    Slds.

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