domingo, 14 de julio de 2013

El equilibrio del universo

Hoy fui a comprar una revista y el pibe del kiosco me dice: "Son 26 pesos... porque no tengo moneditas de 10".

Ok, bueno, entre $25.90 y $26 hay una ínfima diferencia, no me voy a preocupar por diez guitas, como diría mi viejo, hoy no hacés nada con 10 centavos, ok, no le voy a decir nada, no le voy a responder que él debería ofrecer reemplazarlo con un caramelo, como hacen en los demás negocios y darle la oportunidad al cliente de responder "no, dejá, está bien". Porque ahorrándose 10 centavos en cada cliente al final del día, ¿cuánto te hacés de propina? No voy a abrir la boca para quedar como una rata monumental. Total, el caramelo seguro me sacaría caries. No dije nada, pagué, me dio el vuelto, me fui.

De regreso a casa encontré, caída en la vereda, una monedita de 10 centavos (sí, encuentro monedas y las levanto, soy Manolito). No una de 5 ni de 25. Una de 10, exactamente lo que había resignado en la compra, un rato antes.

¿Viste? Está todo organizado.







2 comentarios:

  1. SIIII te entiendo y creo que deberian tener el vuelto por lo menos para uno no volverse a casa haciendo cuentas, ahora que revista compraste?! estoy chusma

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  2. Entiendo completamente tu postura, pero cuando hay injusticias de esas, cada vez soy más creedora que el Universo te devuelve las cosas..
    A mí me pasó acá hace poco también. Fui a un lugar a desayunar (un té con leche y una porción de torta, 8 libras!) Me pareció carísimo! Después me fui caminando y me encontré 10.. ORGANIZADO O SINCRONIZACIÓN?

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