"if you don't know where you're going...

...any road'll take you there"



Y así es cada vez que viajo a Buenos Aires. Casi todos me preguntan " a qué voy" y generalmente yo sólo sé "que voy". Después allá me dejo llevar por la marea, las opciones y los días, que esta vez fueron 5 y bastante calurosos. Así y todo anduve mucho, conocí gente, barrios, lugares, todo muy agradable, exceptuando a Chacarita.

Algunas anécdotas traídas del viaje:

- A pesar de que en un principio renegué de él, ahora cuando entro a Starbucks siento una felicidad instantánea inexplicable. Sólo con entrar, aunque no tome ningún cinnamon dolce latte ni coma ningún apple roll.
-En mis dos viajes a BA del año pasado aprendí que el apelativo "boluda" se usa con total naturalidad entre los jóvenes y sin ningún ánimo ofensivo. En este viaje, se-me-pegó el "boluda" y lo usé en varias ocasiones.
- En un negocio de ropa re top palermitano entré a preguntar por remeras con estampa de los Beatles y la minita palermo soujou me dice: "no, de Beatles, mmm no... tengo de Yoko Ono". HORROR, nena. No tenés idea, no tenés. Salí de allí espantada.

Cosas que extraño de BA ni bien vuelvo:

- el vientito en la cara y el ruido que produce el subte cuando llega a la estación.
- la patisserie afrancesada de moda.
- que siempre amanece nublado, siempre.
- la profusión de cafés/librerías/disquerías, a veces las 3 cosas en un solo local, abiertos todos los días a toda hora.
-la sensación de infinidad de opciones disponibles, de que nunca me quedaría sin planes en caso de que me atacara el aburrimiento voraz.

Y por último, los acknowledgements y agradecimientos:

- a Recoleta, por existir.
- al conserje del turno noche del hotel, que me reseteaba la red wifi cada vez que se caía y yo me quejaba, y que me bajó la valija pesadísima por la escalera sin pestañear y fue todo amabilidades.
- a ML (quien aún se resiste a ser fotografiado) que me resucitó con todo éxito luego de un inconveniente barométrico menor y soportó estoicamente mi rotunda negativa a ingerir cualquier alimento que me ofreciese. Tarakatapushes a él.
- a Vero, que no dudó en brindar todo su conocimiento, contactos, material, buena onda y simpatía para facilitarme algunas cosas en BA, y por ser una guia Filcar, una guia Oleo y un fucking happy unicorn imparable, de energía contagiosa y torbellino de experiencias.
- a Diego Frangi, que me "obligó" a conocer Belgrano R en pos de la búsqueda de un buen lugar para tomar la foto para su 365 (yo te re vivo en ese barrio). Y claro! por dejarme ser parte de su proyecto.
- al 90% de los tacheros porteños que me tocaron en suerte, por haber aceptado hacer el viaje (no como otro), por darme poca o nada de charla de compromiso y por ir escuchando radios decentes.

Last but not least, mil disculpas a todos (y son unos cuantos, eh?) los que prometí visitar o ver allá y no pude por razones de tiempo y espacio. La próxima les toca a uds.

Todo este relato tiene 540 fotos, de las cuales seleccioné 217 y las subí a este álbum de Picasa.

Lo bueno es que...ya tengo fecha de regreso a BA y no falta tanto.

Happily,

Vicz.