Hacía varios días que no teníamos el gusto de tu presencia... a decir verdad no te extrañaba en absoluto. No quisiera ser alarmista ni aguafiestas pero te informo, por si aun no miraste el almanaque, que hoy es primero de marzo, y en marzo ya todo el mundo terminó sus vacaciones, están todos de vuelta trabajando, estudiando (bueno, sí, yo soy un caso excepcional pero vos look at the big picture).
Veamos, vos ya incordiaste durante 3 meses lo suficiente. Ya hiciste lo tuyo, ya te hicieron hasta monumentos. En menos de 20 días llegará tu primo segundo, fresco otoñal, que para serte honesta me cae mucho mejor que vos, no sé, es cuestion de piel, ¿viste? vos me venís asi de golpe, con publicidades de playa y cerveza, con temporadas en la costa, con veranos que estallan por Crónica TV y la verdad que nunca tengo ganas de que llegues. En cambio, a fresco otoñal siempre lo espero con los brazos abiertos.
Es hora de que tomes tus petates y te vayas lejos de acá, digamos al otro hemisferio (no, a ése no, al norte, salame!), allá te van a dar una gran bienvenida seguro.
Nos vemos irremediablemente el año que viene, si es que yo no puedo evitarlo.
Así no se trata a Querido calor Insoportable. Se quedará por despecho y para fastidiarte.
ResponderBorrarYo también le odio pero no se lo digo. Pongo carita sonriente al cielo y sonrío disimulando con toda mi alma las ganas que tengo de que se marche.
Aquí se acerca peligrosamente la primavera, con sus pólenes irritantes. Lloraré, I'm afraid.