Recursos Humanos

Las adversidades de ser "del interior" siguen acumulándose, conforme la historia de la humanidad va hacia adelante. O eso parezca. El Historia Contemporánea II de Ibañez sabrá confirmarlo.

Viviendo acá, en el interior de la pajueranitud misma, sin IMAXs ni Starbucks, uno puede laburar de cosas tangibles y familiares, tales como "empleada de negocio de ropa","cajera", "maestra" y cosas así. Reales. Como mucho si tuviste suerte de hacer carrera o estudiar podés alcanzar a un "ingeniero", "gerente" o "secretaria".

Pero vivir "en la Capital", que está llena de oportunidades laborales aparentemente, permite trabajar de cosas que uno jamás imaginaría. O que suenan a...INVENTADAS.

No me jodan.

Acabo de leer un CV de una flaca que dice haber laburado de "intérprete cultural y observadora de tendencias de consumo". Con todo el respeto que esa señorita se merece, permítanme decir: ¡BULLSHIT!

Claro, ¡asi cualquiera! Yo, considerando mis habilidades, limitadas acá, allá quien sabe la cantidad de cosas que podría hacer!, incluso podría enloquecer y crear alguna profesión!.

"Acá" podría crear un "enumeradora y receptora de ingresos variables" (cajera de ciber suena choto) o "consultora de soluciones para analfabetos incurables" que queda mas esponjoso que correctora.

Qué más, a ver, dejame pensar...
"sostenedora de elementos claves"
"disipadora de vahos desagradables"
"observadora de costumbres sociales"
"ocupadora de lugares importantes"
"analista del consumo de la población estable"

Según parece, uno puede laburar de cualquier fruta "allá". Hay lugar para todo. Y lo que es mejor...¡TE PAGAN! por "observar"e "interpretar" y una acá, luchando para encontrar un trabajo decente, más allá de servir cafés o cobrar impuestos en un Bapropagos.

"Allá" te pagan por di-ver-tir-te.
Por estar al pe-do.

(con esto me van a mandar piñas hasta por twitter...)

"Acá" nadie en su sano juicio se divierte laburando, porque no hay laburos de ese calibre. Los trabajos de acá son todas creaciones del siglo XIX, (XX con suerte). No existen los consultores, ni asesores, ni respondedores.

Acá, se labura, macho.
(bueno, exceptuándome)
Y a veces te pagan miserias o ni te garpan.