El miércoles supuestamente iba a ser un día de calor pero acá no se notó tanto, de hecho aun no puedo decir que haya sufrido calor. Será que teniendo el mar en frente el cerebro procesa diferente.
De todas formas fue una jornada soleada. La hora de la siesta estuvo musicalizada a la distancia por 3 antenistas que trabajaban en el edificio vecino con cumbia a todo volumen. Uno bailaba y todo. Y sigo con la teoría del mar como atenuador de molestias: no me exasperé de tener que soportar el tu-tucutú ése cumbianchero durante 2 horas seguidas, incluso me quedé dormida. El mar calma a las bestias, doña.
Al atardecer me abrigué (si, abrigué) y estuve un rato en la playa, hasta que las nubes cubrieron el cielo y la humedad ya no era muy amistosa. Ese cambio repentino del tiempo (aunque estaba pronosticado) yo sospecho que fue causado porque fui con malla. A la playa.
Y cada vez que hago eso, se viene tormenta. Posta. Está clínicamente testeado. Y a las pruebas me remito. Creo que llovió de noche, yo ni me enteré puesto que caí en los brazos de Morfeo temprano. Sólo pude ver un programa de Jamie Oliver, al segundo no llegué. Qué copado el brit ése! pronuncia con un fdenillo que lo hace aún más simpático. Y cocina con sus hijas, su abuela - "Tiger", ¡de 89 años!- el padre... El Ministry of Food es también re práctico y apuradito como Nigella. Mientras lo miraba caí en la cuenta de que jamás había visto programa de cocineros en inglés! Un placer inmenso, sobre todo porque aprendés como se llaman los alimentos en su idioma. Doblete cachilete. Lástima, Jamie, I'm gonna miss ya!
Jueves. Al mediodía cayó la tormenta con todas sus ganas pero yo ni me inmmmuté, cociné como una ladddy, "acá no pasa nada" me repetía mientras el agua golpeaba las ventanas y los relámpagos cruzaban el cielo. El día anterior habia llevado puesta solo la mitad de la malla. Si me la ponia completa, se venía un tifón.
Por la tarde emprendí paseo por el pueblo. En Avenida Majluf entré al vivero con idea de comprar flores pero ya no venden por falta de demanda. La dueña es una mujer tan simpática, amable y conversadora que me sorprendió. Me regaló unas florcitas de un jazmín medio raro de hojas finitas, no recuerdo el nombre, es como un gran arbusto. Ella cortó pacientemente ramita por ramita y me armó paquetin. No podía irme sin comprarle algo así que elegí una plantita con flores rosas cuyo nombre... tampoco recuerdo. Ja. Sonaba a algo como "vintage" pero no sé.
Nos pusimos a charlar de 34 cosas seguidas una tras otra y me enseñó a cómo conservar mejor las flores. Debería haberle sacado foto de cerca pero no me apiolé en su momento y después estaba con otra clienta, sólo tomé algunas fotos del frente del vivero. Hermoso lugar y la señora, super agradable.
Descubrí otro nuevo local en la Peatonal Dufaur (la parte nueva). Desde sus comienzos en los 70 hasta los 90 se llamó "La cueva" y era un pub más bien nocturno. Luego fue "Te mataré Ramirez" durante varias temporadas. Ahora, el restó se llama "La cueva de Ramirez". Obvio. Se ve que, después de todo, no lo mataron nada.
Tengo que solucionar un temita acá... salgo cargada de abrigos por las dudas, cámara, anotador, revista para leer, celular, auriculares y... por el camino voy cargando más y más cosas al punto de tener que hacer paradas de descanso. No pueser.
Hace dos días que estoy intentando terminar una milanesa de pollo. La muy infeliz pareciera que, de noche, se agranda. Se autorreproduce!
Conforme nos vamos acercando al fin de semana, se abren mas negocios
Aun no junté coraje para ir sola a Sacoa. Tampoco conseguí niños prestados para disimular. Veremos cómo evoluciona ese caprichito.
El día sigue. Mi jazmín importado de Punta y yo seguimos bien.
A tout a l'heure!
La segunda foto es una maraviglia!
ResponderBorrarEnjoy the beach.
Besos!
Muy de mi agrado las dos fotos en la playa. Nada más ad-hoc que esa rodilla con "piel de gallina".
ResponderBorrarLa Cueva, como reducto nocturno, se remonta a los años 60. Allí lucían sus dotes musicales los hermanos Tomassini. Uno de ellos, Néstor, destacado trompetista, se fue de gira musical por las Europas y recaló en Suiza, donde continuó su carrera profesional. Ojo! todo esto lo sé de mentas. Yo era menor de edad, cuando sucedía.
Me encanta que se haya revalorizado el lugar.
Conocí Monte Hermoso en el '95 y me encantó! Este año quise arrastrar a mi familia hacia allá pero se negaron. La foto del post anterior se parece a una que saqué desde la terraza del edificio donde estábamos, snif, qué ganas de volver.
ResponderBorrarA mi me encantoo tu pierna con ese bronceado caribeño...me hace sentir un poquito menos mal (o por el nivel de cinismo que me embarga diria que no, no me siento nada menos mal!!)
ResponderBorrarBue, lo que te quiero decir, ya que te llevo nueve años, y ya tuve 30, es que NO DEJES DE IR A SACOA!!!!!! dejate de joder, que por boluda yo me perdi de mucho y no hay vuelta atras, vio!!!
Y sacate una foto!!!
Te mando un beso, y aguante Monte Hermoso!!!
¿Qué fenómenos paranormales desatan tus mallas, Vic? Guárdalas en los más deepest del armario. Nopueser XD
ResponderBorrarLo de Te mataré Ramírez es lo más original que he oído en mi vida. Deberías entrevistar al susodicho.
Geniales la fotos, especialmente la del contraluz en la playa.